La meta no es llegar al destino,
sino permanecer en el camino
Francis González
Cuan es tan necesario establecer todos los términos en los que basas cualquier forma de emprendimiento para que pueda autosostenerse por el simple hecho de entregar tu mejor energía a ello, sin embargo parece una hazaña ardua y llena de laberintos sin resolver cuando la coherencia del significado de ese mismo emprendimiento no coincide con el sentido interno de valores de su creador.
Esto nos lleva a pensar, inmediatamente, la idea de que nada puede generar el éxito y las ganancias económicas necesarias sin que pueda sobrevivir sin la presencia de su creador. Eso mismo es lo que se consigue cuando tu emprendimiento lo pones al servicio de los demás, y no depende exclusivamente de ti, sino de tu manera particular de hacer las cosas desde tus iniciativas espirituales más profundas, y que provienen desde un lado superior y trascendente que le da el significado de su existencia en unión con todo lo demás, partiendo a través de esencia más pura.
Llegar a las metas establecidas se hace de poca importancia en consideración con la de perdurar en ese mismo servicio en constante cambio y evolución, pero que no deja de aportar más claridad y determinación a la hendidura de tu Propósito y Misión de vida principal.
En este paso decisivo cobra un interés particular el repasar los sucesos y acontecimientos decisivos de tu vida que configuran tu historia personal única y que hace que tu emprendimiento y tu seáis sólo uno/a para generar todo aquello que sea necesario para sostenerse en el tiempo de la forma más beneficiosa para todos, especialmente a aquellos/as que se comprometen con su vida de una forma genuina y responsable.
La sanación física y emocional se hace el eje principal y el motor viviente de toda la productividad del emprendimiento que va escalando los escalones del siguiente nivel de consciencia paulatina para todos los implicados al mismo tiempo, en ambas direcciones, desde el que genera el servicio como el que lo recibe y retroalimenta con los resultados conseguidos.
Por eso es tan importante mantener una comunicación clara, creativa y consciente entre todos, para mantener viva esa llama de la pasión y de mejora constante de beneficios y bendiciones.
El reconocimiento y el agradecimiento conforme a todo lo que se va desarrollando forma parte de ese otro aceite esencial que constituye todo emprendimiento sano y generador de salud y bienestar autosostenida con el disfrute y el mínimo esfuerzo y luchas innecesarias.
La felicidad empieza por reconocer
tu lugar de nacimiento propio, más allá de ti.
Si te ha gustado te agradezco que continúes expandiéndolo con las personas que sientas compartir.
Y te espero en ese mismo lado.
