Siempre me siento feliz, ¿Sabes por qué?,
porque no espero nada de nadie…
Las expectativas siempre duelen.
La vida es corta…Ama tu vida…
Sé feliz…Mantén la sonrisa…
Y recuerda: antes de hablar, escucha…
Antes de escribir, reflexiona…
Antes de rezar, perdona…
Antes de herir, ten al otro en cuenta.
Antes de detestar, ama…y antes de morir ¡vive!
SHAKESPEARE
Las expectativas sobre los resultados de emprender encadena toda tu productividad a la mente, porque la creatividad y la inspiración sobre cualquier tema que necesites crear en tu negocio siempre tiene que ver con la capacidad de recibir y de entregar. Y estas cualidades no se desarrollan a través de nuestra mente, sino a través de saber dejar fluir nuestros sentimientos y emociones más profundos, que nos hace conectarnos con nosotras mismas.
Cuando la mente racional retoma el control, el proceso de inspiración se bloquea y se hace imposible liberarnos de nuestras memorias de los resultados del pasado, para dejar volar nuestra imaginación hacia aquel otro lugar insondable por cualquier otra persona que no seas tu.
Ese estado cero, de vacío, sólo se puede alcanzar y experimentar en el momento presente, sin expectativas, y es cuando volvemos a reescribir la historia de nuestra vida desde el alma y así desde la inspiración y la creación artística.
El vacío se encuentra más allá de la nada, es la consciencia absoluta de donde pueden surgir todas las posibilidades, de donde puede brotar la inspiración que proviene de la Divinidad. En ese espacio vacío. el “el cero“, donde se encuentra la Energía universal, al mismo nivel vibratorio de la Divinidad interior de donde parte toda creación. Y es aquí de donde surge lo que llamamos Inspiración, de Inspirar en la respiración constante de la vida. Al expirar creamos nuestra propia creación individual teñida del color único de nuestra existencia. Si nos damos cuenta, esto es un proceso natural constante al que no podemos controlar desde la mente, que siempre lo controla todo para garantizar nuestra supervivencia física, porque es su verdadera función en nuestra vida.
Si supiéramos cuando y como incluir a la mente en nuestro emprendimiento los resultados positivos vendrían por sí solos, atraídos por nuestro equilibrio emocional interno.
Francis G.E.